IoT cognitiva: la visión de IBM para liderar este mercado

241

ITware Latam entrevistó a Ana Batagin, quien encabeza la unidad de Watson Internet of Things de IBM en América Latina, para hablar sobre la estrategia de la compañía en el mercado regional y de las expectativas de las empresas en proyectos de este tipo.

Gartner pronosticó que al terminar 2016, se iba a alcanzar el increíble número de 6.4 billones de «cosas» conectadas en el mundo, mientras que para IDC este mercado tendrá un valor de US$ 1.7 billones hacia el 2020, el triple que en 2014.

Razones más que suficientes para la apuesta que están llevando a cabo grandes jugadores del mercado IT en este tipo de desarrollos. En el caso particular de IBM, que ostenta más de 6.000 clientes relacionados con soluciones y servicios de Internet de las cosas, este esfuerzo se traduce, por ejemplo, en la inversión de US$3.000 millones para acelerar la adopción del mercado con las capacidades cognitivas de Watson, que incluye la próxima inauguración de una nueva sede mundial para este negocio en Munich, Alemania, que demandará unos US$ 200 millones.

Justamente en la estrategia de combinar Watson con la Internet de las Cosas radica el gran diferencial de IBM en esta carrera tecnológica, según comentó Batagin a este medio: “Creemos que el negocio IoT cognitivo tiene la característica de poner inteligencia en el negocio a través de la conexión del mundo físico y el mundo virtual en tiempo real para que las cosas realmente puedan aprender y adaptar, y de esa manera hacer que los resultados de negocios lleguen”, señaló.

Al ser consultada sobre el masivo aumento de ataques DDoS y las vulnerabilidades en los sistemas críticos, que han puesto en el ojo de la tormenta al IoT, la entrevistada también hizo hincapié como factor fundamental de diferenciación la incorporación de la tecnología Blockchain de la compañía.. “Desde el punto de vista de seguridad y conectividad la plataforma de IBM es única. Es un punto clave”, aseguró.

Casos de uso

De acuerdo con Batagin, la creciente demanda de clientes que quieren transformar sus operaciones con AI y IoT tiene que ver básicamente con tres expectativas de resultados: mejorar la operación a través de toda su cadena de suministro, mejorar la experiencia con sus clientes, y transformar la industria para ofrecer nuevos servicios en el mercado.

Batagin aseguró que este panorama de crecimiento de implementaciones de soluciones de IoT no será distinto en América Latina: “Estamos viendo oportunidades en clientes interesados en todos los países de la región, no solo en Brasil, México y Argentina. Vemos bastante interés en las empresas telcos, de seguros, manufactura, energía y utilities, y también empezamos a tener conversaciones asociadas a agricultura; lo que cambia es el grado de uso en el que cada una de estas industrias más se beneficia”, aseguró.

En ese sentido, la ejecutiva destacó precisamente la importancia de definir casos de uso en cada una de estas industrias, como punto de partida para iniciar conversaciones con los clientes. “La base es que las cosas tienen que estar conectadas con un determinado resultado esperado. Entonces, las empresas empiezan con algo pequeño pero el valor avanza muy rápidamente, de forma muy escalable, adicionando nuevos dispositivos”, sostuvo. “La recomendación es empezar por los casos de uso y luego crecer exponencialmente. En un año o año y medio, el cliente ya empieza a tener mucho retorno porque alcanza un nivel de madurez bastante importante en proyectos de este tipo”, agregó.

De hecho, a la hora de hablar de barreras de adopción de esta tecnología, Batagin señaló como clave definir con el cliente cuál será el punto de partida. “Este es la parte del ciclo de ventas donde invertimos más tiempo, porque una vez que encontramos con el cliente la forma de empezar ya entramos en la gestión de la monetización para el cliente”, explicó.

“Hoy nadie cancela proyectos, porque contamos con una serie de casos de uso de referencia, incluso en Latinoamérica, y ven que hay mucho para aprovechar durante ese tiempo que invertimos en planear y definir cómo implementar”, aseguró Batagin. “Todo lo contrario, lo que está pasando es que empiezan a ver en otras áreas donde pueden monetizar la solución.”