La compañía complementa los servicios actuales con el análisis predictivo y el aprendizaje profundo, la introducción de cambios más sistemáticos del control de software y el incremento de la velocidad de recuperación y del aislamiento de fallas de la red. También proveerá inteligencia procesable que facilite a los operadores lograr nuevos niveles de estabilidad de la red.
Así como todos los tipos de negocios se reinventan por sí mismos para comprender el total potencial de los datos, las redes de los operadores se encuentran bajo una creciente presión para conectar todo. La introducción de diversos casos de uso como el video y el audio bajo demanda, vehículos autónomos y automatización de plantas industriales requerirán latencias de red por debajo de 10 milisegundos, sin lugar a errores.
Fredrik Jejdling, jefe de Redes del Área de Negocios de Ericsson menciona: “Al enfrentar la creciente complejidad de redes con la introducción de nuevos casos de uso, los operadores deben ser más proactivos. Mediante una colaboración cercana entre nuestros ingenieros de soporte y las operaciones de nuestros clientes, y haciendo uso de la automatización, aprendizaje automático y otras técnicas de inteligencia artificial, estamos consiguiendo una visión de red de cero defectos dentro del alcance de nuestros clientes”.
Según el comunicado, en otras pruebas e implementaciones recientes, Ericsson ha permitido que los operadores logren un índice de éxito casi perfecto en el manejo de cambios de software y redujo drásticamente los tiempos de recuperación de emergencias de cuatro horas a solo 60 minutos. En otro ejemplo, un operador europeo fue capaz de reducir incidentes de redes en un 30 por ciento a pesar de triplicar el número total de actualizaciones por año.
El nuevo enfoque de Ericsson para los servicios de soporte permite que los operadores se centren en la transformación de la gestión de la red, e implementen nuevas tecnologías como la virtualización, el Internet de las Cosas y el 5G.
