La Internet de las cosas (IoT) está reconfigurando las actividades y las relaciones tanto a nivel corporativo como de los ciudadanos en general. Si bien aún no puede medirse cuál será a futuro su impacto real en la vida cotidiana, es un tema que está en la agenda de muchas empresas. ENFASYS LA dialogó con Walter Altimora, Solutions & Marketing Manager de la firma para Argentina, quien aseguró que esta tendencia «abre un universo importantísimo de oportunidades de integración».
Según la organización mundial Comisión para la Banda Ancha, para el año 2020 habrá alrededor de 50.000 millones de dispositivos conectados, capaces de comunicarse entre sí. Para Altimora, el desafío para los operadores de servicios radicará en poder soportar la enorme cantidad de conexiones que se utilizarán a diario: “IoT genera un impacto muy fuerte tanto en las redes corporativas como en el consumo de ancho de banda y algunas otras cuestiones que están relacionadas con eso, como la multiplicidad de dispositivos y su correcta gestión”, advirtió.
IoT ya está presente en la vida cotidiana de millones de ciudadanos alrededor del mundo, sobretodo en actividades relacionadas al trabajo. De todas maneras, se espera que en el mediano plazo llegue a más áreas, como la medicina. «Pensar que una persona puede tener sensores en la columna vertebral para determinar su conducta física es extraordinario, es el futuro, lo que se viene», aseveró el ejecutivo.
A la hora de analizar el impulso que las empresas le están dando a esta tecnología, Altimora opinó que hoy la barrera cultural es muy fuerte. No obstante, destacó que el avance de los jóvenes de la generación “Y” en puestos jerárquicos dentro de las compañías significa una ventaja en este sentido.
De cara al futuro, el entrevistado ve que «el uso de sensores y de Internet de las cosas en las empresas traerá también la incorporación de nuevos patrones de tráfico masivo y eso tendrá repercusiones en la red del datacenter. Es un proceso que se va a ir consolidando gradualmente en la medida que haya casos de uso o aplicaciones que justifiquen hacer la inversión y que ese retorno de inversión sea adecuado».
