Martín Colombo, Senior Regional Director en Veeam Software.

Algunas tecnologías como la Nube, Big Data, plataformas móviles, Inteligencia Artificial e Internet de las Cosas (IoT), entre otras, están cambiando las reglas del juego para todas las empresas, y éste es un hecho que ya está consolidado. Pero las compañías no son las únicas afectadas: las instituciones del sector público también pueden tomar ventaja de la innovación tecnológica y en un contexto previo a las elecciones, es importante conocer la postura de cada candidato frente a esta problemática.

La transformación digital permite que los gobiernos agilicen sus operaciones, optimicen servicios ciudadanos y evolucionen, dificultando en gran medida la corrupción, lo que facilita a los países emergentes acortar distancias con países de economías estables. Además, el empuje de la digitalización impulsada por estrategias gubernamentales es clave para que las áreas productivas de cada país logren transformarse y evolucionar. El hecho de que el gobierno se enfoque en alistarse para esta nueva era es, entonces, un win-win para todos los sectores que conforman la infraestructura productiva y administrativa de un país.

Mientras que empresas y organizaciones mueven poco a poco sus infraestructuras hacia nuevos sistemas digitales, la población argentina se encuentra notablemente más avanzada en esta área. Según los últimos datos del informe de “Acceso y uso de tecnologías de la información y la comunicación” (INDEC) -correspondientes al 4 trimestre del 2022-, el 92,1% de los hogares de Argentina cuentan con acceso a internet, mientras que el 89,3% de las personas mayores de 4 años cuentan con un dispositivo móvil propio.

Con una gran pregnancia de la tecnología en la población, las empresas intentan no quedarse atrás. Glue Executive Search, consultora especializada en búsquedas ejecutivas para top management, en asociación con Management & Fit y Sequentia publicaron los resultados de una encuesta realizada en el año 2021 a más de 200 CEOs y directivos de las principales empresas con presencia en la Argentina.

Los resultados indican que el 87,5% de las empresas están atravesando alguna parte del proceso transformación digital, entre ellas, el 71% declara haber iniciado el proceso desde antes del 2020 mientras que un 16,5% dice haberlo encarado durante la pandemia del COVID-19.

Con tal impacto de la transformación digital en la población y las empresas, no es fortuito que los sectores empresariales estén expectantes de los avances que se puedan dar en el periodo presidencial que está por comenzar, dado que una transformación digital basada en estrategias de protección de datos, hiper disponibilidad, automatización y manejo inteligente de los mismos coloca a los negocios de todo tipo de industrias en posición de competir globalmente, pues son capaces de garantizar un uso ágil y seguro de su información, aplicaciones e infraestructuras, explotando de forma óptima sus recursos para crecer y triunfar empresarialmente.

La implementación de políticas de transformación digital por parte del gobierno es esencial en la era que estamos viviendo, sobre todo a la hora de aprovechar las ventajas que brinda la tecnología. Políticas de estas características permitirían mejorar los servicios públicos, agilizar la administración y fomentar el desarrollo económico. Adoptando tecnologías digitales, los ciudadanos pueden acceder a servicios eficientes y personalizados, mientras que el gobierno puede lograr una gestión más efectiva y transparente. La transformación digital también impulsa la inclusión social al reducir la brecha digital y brindar acceso a información y educación a comunidades marginadas.

Por tales motivos, es de vital importancia que los candidatos a la presidencia consideren en sus planes de gobierno un plan eficiente y abarcativo de transformación digital que aborden las preocupaciones de seguridad y privacidad de datos para garantizar que los beneficios de la digitalización sean equitativos y sostenibles, potenciando a las empresas radicadas en el país y creando un ambiente prometedor para empresas emergentes o empresas que consideren radicarse en el país.