La cadena de suministro ha tomado gran relevancia los últimos años. En cuanto a la industria de semiconductores, sólo en Estados Unidos, el año pasado estos productos fueron la quinta exportación más grande, generando un enorme impacto en la economía del país. Desde Intel trabajan hace tiempo en formar una cadena de suministro resiliente, que crezca y satisfaga las necesidades del mercado. 

Son muchos los países que están involucrados en el proceso de fabricación de semiconductores, esto sucede porque algunos de ellos se especializan más que otros en políticas industriales. Japón, por ejemplo, se centra en procesos químicos, el sudeste de Asia en procesos de ensamblaje. Hay 39 países en el mundo que están directamente integrados en el proceso de fabricación, y otros 34 están vinculados de manera indirecta en el proceso.

En el marco del evento Intel Arizona Fab Tour, entrevistamos a Frank Truong, Chief of Staff, Global Supply Chain Operations, Intel, para conocer el trabajo de la compañía en la cadena de suministro para impulsar el crecimiento de la industria.

“Hemos trabajado por mucho tiempo para construir una huella de cadena de suministros resiliente y sustentable. Somos una compañía que crea tecnología que cambia el mundo para mejorar la vida de todas las personas”, aseguró Truong.

El ejecutivo explicó que los productos no solo se fabrican en la planta de Arizona, viajan por todo el mundo para para chequear el packaging o integrarse a plataformas o distintos dispositivos. Un mismo producto puede cruzar hasta 70 veces las fronteras internacionales antes de llegar al cliente final. El recorrido por diferentes territorios termina siendo un aspecto fundamental a considerar. “Las discusiones políticas alrededor de la cadena de suministro y qué impacto tiene esta son una parte crítica de la economía global”, agregó Truong.

La fábrica de Intel en Arizona apoya a los proveedores locales por 1.5 billones de dólares al año. Sumado a eso, los demás sitios alrededor del mundo con los que Intel opera generan 5 billones de dólares que van a Arizona.

Frank Truong, Chief of Staff, Global Supply Chain Operations, Intel.

“Nuestra nueva fábrica en Arizona está interconectada con todos nuestros sitios de fabricación alrededor del mundo. Nosotros nos vemos como una gran fábrica virtual que ayuda a balancear la demanda de suministro de nuestros clientes”

El Chief of Staff, Global Supply Chain Operations para Intel comentó que muchos países demuestran interés en apoyar al ecosistema de semiconductores, incluso buscan construir fábricas en sus países. “Lo que siempre tratamos de hacerles entender es que el ecosistema de semiconductores es más que solo fábricas. Para llevar un producto de semiconductores al mercado se necesita talento, materiales, recursos adicionales de fabricación y las capacidades necesarias para hacer crecer el ecosistema”, indicó Truong.

En el contexto actual de la industria de fabricación de semiconductores, 80% de los productos son fabricados en Asia, 12% en los Estados Unidos y el 8% en Europa. La pandemia dejó en evidencia las problemáticas que genera no tener un proceso de fabricación distribuido globalmente, por lo que el objetivo de Intel en este sentido será alcanzar un balance.

“Intel está tratando de posicionar el 50% de la fabricación de semiconductores en Estados Unidos y Europa para el final de la década, esto lo hacemos a través de nuestra expansión de operaciones en Ohio y Alemania”, destacó Frank.

Otro aspecto crítico que consideran desde la compañía son los riesgos en la cadena de suministros, que no necesariamente están ligados a cuestiones geográficas, donde puede influir la tensión política, desastres naturales o el cambio climático. Cuando hay algún problema con las commodities, también se produce un gran riesgo en la cadena de suministro. “Es necesario tener un balance global de la cadena, para asegurarnos de poder seguir operando y satisfacer la demanda de los clientes, aunque se produzcan fallas en cualquier lugar del mundo”, finalizó Truong.