Localización de sistemas de gestión en América Latina: un proceso complejo pero necesario

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Por Daniel Cantore, director comercial de Artware.

La localización de un sistema de gestión es el proceso de adaptación de un producto para que sea compatible con las normas legales del país de destino, incluyendo el idioma y la legislación contable y tributaria. Esta adaptación es clave para asegurar el correcto funcionamiento del sistema sin sufrir alteraciones en el desempeño, especialmente para mercados con legislaciones amplias y detalladas como las de Argentina y otros países de nuestra región.

Por este motivo, la implementación de soluciones de ERP requiere un profundo conocimiento de las reglamentaciones legales vigentes en cada país, ya que el software deberá “localizarse” para ajustarse perfectamente al marco jurídico y reglamentario en el cual se desempeña cada empresa. Esta localización es una parte fundamental del servicio que una organización de consultoría debe proporcionar a sus clientes, ya que el marco regulatorio afecta directamente sus actividades.

Un aspecto importante a tener en cuenta desde un primer momento es pensar en una localización con enfoque regional que pueda ser utilizada por empresas con presencia en varios países, cuya normativa legal y tributaria sea diversa. Si bien no existe una única manera de encarar una localización, la opción más adecuada es dividirla en dos partes:
Localización legal-impositiva, relacionada con el ingreso y mantenimiento de datos legales requeridos, el cálculo de impuestos y retenciones y todo lo necesario para la emisión de reportes, aplicativos, soporte magnéticos y conexión con servicios de las agencias recaudadoras (por ejemplo factura electrónica) requeridos por las normativas
Localización de tesorería, que ofrece la posibilidad de manejar diferentes tipos de medios de cobro-pago y estados para los mismos, lo cual que abarca el armado de una amplia variedad de circuitos de tesorería.

Para Argentina, el alcance del proceso de localización contempla:
– La clasificación de los documentos nacionales y estatales/provinciales que utilizan los distintos organismos para identificar al contribuyente, la clasificación de Tipo de Contribuyente del Cliente/Proveedor de su posición frente a AFIP.; el tipo y número de documento (País y Provincia) y la validación de CUIT.
– Tipificación de transacciones. Identificación clara del tipo de documento (Factura, NC, ND, Remito, Recibo, etc), tipo de Letra (A, B, C, X, R), punto de venta y número.
– En ventas se calcula impuestos y percepciones y en compras se puede hacer un cálculo previo de los impuestos si se ingresan los datos de la factura de compra. Además, todo lo referido a reducciones y/o exclusiones para las percepciones en ventas y las retenciones en pagos.
– Valores, cobranzas y pagos: impresión de cheques, emisión de orden de pago, de certificados de retención de ganancias, IVA, ingresos brutos, seguridad social (SUSS) y de recibo, ingreso de cobros y pagos con varios valores y muchos otros procesos más.
– Libros legales: emisión de libro diario y de mayor contable; balance general y estado de resultados.
– Una gran variedad de aplicativos, como los libros IVA Compras y Ventas, CITI Compras y Ventas, percepciones y retenciones de IVA, entre muchas otras.

Argentina presenta un escenario legal complejo, lo cual hace aun más necesario contar con una localización adecuada. Asimismo, muchas empresas cuentan con operaciones en otros mercados y cada uno de ellos tiene sus propias variables legales e impositivas. Por estos motivos, un proceso de localización para clientes que cuentan o planean tener operaciones regionales, debe tener un enfoque latinoamericano y un diseño regional amplio, que contemple no sólo las necesidades de la Argentina, sino también las de otros países de la región.