DCE Ingeniería tiene ya 17 años en el mercado local y una fuerte proyección a buena parte de América Latina. Julián Di Nanno, Director Comercial y Presidente de la compañía, define al respecto: “Nuestro core business es hacer data centers. Nos encargamos de toda la infraestructura pesada del centro de datos”. En la práctica, esto implica que DCE no vende servidores ni switches, y que tampoco desarrolla software. “Lo que ofrecemos es la obra civil, aire acondicionado, UPS, racks, energía de potencia, cableado en cobre y fibra, tableros eléctricos… Luego, una vez desplegada esa infraestructura, los partners pueden instalar servidores, almacenamiento, redes…”.
Con todo, aclara, “de un tiempo a esta parte estamos haciendo muchísimo foco en data centers prefabricados. Esos son los módulos (de dimensiones que siguen los estándares ISO) y múltiples módulos que se van ensamblando como si fuera un Lego”. En la actualidad, y más allá de los despliegues locales, trabajan a escala regional muy estrechamente con fabricantes. “Históricamente trabajamos con Schneider Electric. Ahora incorporamos Vertiv que, si bien no está en Argentina, en el exterior es muy fuerte. Vamos de la mano con ellos, llevando adelante una estrategia para vender de México hacia el Sur con sus canales locales”.
Di Nanno explicó que solo en Argentina abordan los negocios de manera directa, mientras que a escala regional se mueven a través de una red de canales. Estos partners cuentan con el apoyo y el entrenamiento habilitante de DCE, lo cual les permite no solo comercializar los productos, sino también instalarlos y acompañar al cliente con servicio postventa. A pesar de esta venta en varios países, Di Nanno aclara que toda la fabricación se hace en Argentina.
—¿Hay madurez en cuanto a la adopción de este tipo de data center prefabricado?
—Cuando arrancamos esto en 2010, tuvimos que hacer un trabajo muy arduo para convencer al canal y al cliente que una solución prefabricada podría ser viable para un data center. Realmente costaba muchísimo. Hoy, por suerte, el mercado ya lo tiene asumido. El cliente final lo pide, de modo que no es necesario volver a hablarle de las ventajas que esto supone. Desde luego, hay quien no lo conoce, y ahí sí estamos evangelizando, pero no es tan difícil como era antes.
Una oferta amplia
La oferta de DCE puede arrancar en soluciones prefabricadas de 20 a 40 pies, que son soluciones que admiten de 5 a 12 racks, y aplican a pequeños procesamientos (por ejemplo en PyMEs, o en data centers de borde). ”Hemos cotizado muchos proyectos en México con proveedores de cable que dan procesamiento en ciertas ciudades. Esto es muy frecuente”. En el siguiente peldaño de la oferta están las soluciones para 40 a 100 racks, que permiten crecimientos de a 20 o 30 racks o módulos, acompañando el desarrollo de los negocios. “Y también tenemos muchas soluciones hechas para los segmentos altos, data centers que arrancan con 100 racks y quieren crecer a 700”.
Una de las formas en que DCE Ingeniería ganó puntos en los proyectos por fuera de la Argentina fue a través de las certificaciones (tanto de sus profesionales como de sus productos). “Hoy ya tenemos más de 16 certificaciones internacionales, cuando nuestros competidores tienen una sola. Cuando vamos a vender afuera y exhibimos estas certificaciones, ya no se discute la calidad”, aseguró Di Nanno. Por otra parte, a la fecha DCE ofrece más de cien modelos de centros de datos prefabricados. “Es muy difícil que hoy un cliente no encaje en uno de esos cien modelos y, si no encaja, tomamos el más cercano y creamos el modelo 101”, aseguró el ejecutivo de DCE.

«Cuando arrancamos esto en 2010, tuvimos que hacer un trabajo muy arduo para convencer al canal y al cliente que una solución prefabricada podría ser viable para un data center. Realmente costaba muchísimo. Hoy, por suerte, el mercado ya lo tiene asumido».
Julián Di Nanno, Director Comercial y Presidente de DCE Ingeniería.
“Tenemos soluciones que han viajado 3.000 kilómetros, de Buenos Aires a Ushuaia, cruzaron el Canal del Beagle por balsa y se instalaron en Ushuaia. Tenemos otro en Formosa que ya lleva más de una década funcionando”, graficó el Presidente de DCE. Parte del éxito fuera de la Argentina tiene que ver con el apoyo de las marcas integradas dentro del centro de datos prefabricado en los países de destino, donde se busca que haya presencia y servicio de soporte. Di Nanno admite que, para conquistar los mercados externos, hubo que ganar en agilidad, flexibilidad, negociar mucho con las marcas, y ajustar y optimizar los procesos internos de comercialización y producción.
“Tenemos canales y ofertas por todos lados, estamos haciendo mucho, mucho trabajo en el Caribe porque ese es el producto ideal”, explicó Di Nanno. Aquí, además, juega un rol relevante la estrategia de otros proveedores internacionales y el target que persiguen. “¿Cuál es la ventaja que tenemos contra los proveedores norteamericanos? Están todos pensando en los data centers hiperescalares, en los megadatacenters, en inversiones multimillonarias, pero no están atendiendo la parte baja de esa pirámide. Entonces, un data center como el que hicimos acá para una importante cadena de supermercados, de 40 racks, no entra dentro del rango de negocios que ellos hacen. Y para nosotros es una obra excelente. Es un nicho que existe y que está muy mal atendido por los grandes proveedores de infraestructura de centros de datos. En ese nicho es donde estamos participando”.
El desafío de no sobredimensionar
En un contexto donde la mayoría de los clientes habla de Inteligencia Artificial, Di Nanno considera que no necesariamente esos clientes saben lo que necesitan. “Entonces, te piden de más”, observó. “Por eso, la primera recomendación que damos es no sobredimensionar los proyectos. En primera medida porque se vuelve invendible internamente. Pero, además, un data center sobredimensionado, que fue concebido para ser eficiente con una carga mayor, al ponerle poca carga funciona mal. Por debajo de cierta carga termino destruyendo los equipos”. Para DCE, luego llega el turno de la adecuación de los modelos que provee la compañía a las necesidades del cliente. Una de estas necesidades es la de entrenamiento de modelos de IA. Y ahí, nuevamente, el desafío es empezar en pequeño, modularmente, incluso por fuera del centro de datos hasta tanto se tenga en claro la dirección del proyecto.
El otro segmento que marca tendencia es el Borde, donde los centros de datos prefabricados también pueden hacer la diferencia. Para graficar este escenario, Di Nanno citó varios casos de éxito, como el de Profertil Agro: un modelo de data center prefabricado de 40 pies (11 racks IT) para su planta en Bahía Blanca, que soportará todo el procesamiento local de sus servicios. “O el de Securitas, que procesa seguridad, cámaras y los servicios a los clientes”, comentó el ejecutivo. DCE también ha proporcionado centros de datos prefabricados a proveedores de nube (que a menudo tienen nodos locales para evitar grandes latencias).
“Siempre que haya un proyecto de data center, sea más chico o más grande, no dejen de evaluar una solución prefabricada —recomendó Di Nanno—. Siempre es más económica una solución prefabricada que una solución tradicional, no tenemos dudas. Tenemos casos como COTO y la Provincia de Buenos Aires, donde el cliente estaba por ir a la nube pública y luego terminó desplegando un data center prefabricado”.






