En la era del dato, cada minuto cuenta en urgencias. Estudios con IA aplicada a radiografías de tórax reportan 96 % de precisión en la detección de neumonía; además, soluciones clínicas analizan las imágenes en segundos y emiten alertas para priorizar casos con hallazgos de consolidación. Estas tecnologías, entrenadas con miles de radiografías previamente diagnosticadas, detectan patrones sutiles y, ante una nueva imagen, estiman la probabilidad de neumonía, ayudando a acelerar la atención de los pacientes en riesgo.
A través de la IA es posible unificar las historias clínicas, acelerar procesos y hacerlos más efectivos. Es fundamental lograr un equilibrio entre la privacidad de los datos y la construcción de un historial sólido de información de salud, de forma tal que sea posible consolidar las tecnologías que favorecen al sistema sanitario.
Para acompañar esos avances, la capacitación es fundamental: la combinación de médicos con competencias digitales y tecnólogos con enfoque clínico es la fórmula perfecta.
Modelo vivo que potencia la práctica médica
Con el objetivo de simular escenarios de salud sin arriesgar el cuerpo físico, hoy es posible generar una representación computacional de un paciente real. El “gemelo digital” permite simular la evolución de un paciente y prever complicaciones. El éxito de un gemelo digital depende de los datos que lo nutren. En hospitales, su adopción se ha asociado con la reducción de un 35 % del tiempo de internación y una disminución de costos en un 20%.
Aspecto regulatorio
En Europa se estableció el Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), diseñado para resguardar la privacidad de los ciudadanos europeos y evitar la utilización inadecuada de los datos personales. La encuesta “Cómo las regulaciones estrictas de protección de datos impactan en la innovación de las empresas” realizada en Alemania, muestra que el 40 % de las empresas percibe que el GDPR impacta su capacidad de innovación y el 35% afirma que la normativa la dificulta. Para abordar desafíos regulatorios y promover un uso seguro de los datos de salud, la Comisión Europea impulsó el Espacio Europeo de Datos Sanitarios (EHDS), orientado a facilitar la utilización primaria y secundaria de la información y la interoperabilidad transfronteriza en la Unión Europea.
Es importante que las tecnologías generadas en otras partes del mundo contemplen estándares universales, evitando sesgos en las poblaciones representadas. Además, agrega: si las regulaciones impiden la utilización de datos para entrenar algoritmos que salven vidas, la consecuencia es una innovación bloqueada.
En Argentina, los marcos regulatorios vinculados a la privacidad y uso de datos en salud se apoyan principalmente en la Ley de Protección de Datos Personales N° 25.326, que desde el 2000 establece principios similares al GDPR europeo, y en la Ley de Derechos del Paciente N° 26.529. En los últimos años se avanzó con la estrategia nacional de Historia Clínica Electrónica (HCE), impulsada por el Ministerio de Salud, que promueve la interoperabilidad entre sistemas públicos y privados mediante el estándar terminológico SNOMED CT. Estos desarrollos marcan un camino hacia la consolidación de un espacio de datos de salud más robusto, aunque aún fragmentado a nivel federal.
Existen múltiples avances en materia de salud. A través de la consolidación y unificación de datos es posible dar curso a un sistema más eficiente.






