Compliance corporativo: para estar dentro de la ley

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La “cultura del cumplimiento” es adoptada cada vez más por las compañías ya que los riesgos a los que se enfrentan pueden traer graves consecuencias como multas, sanciones, pérdidas de negocios, reputación negativa, exclusión de licitaciones y subvenciones públicas, hasta sanciones del tipo penal económico como baja del registro fiscal para actuar como empresa. Más allá de la política de cada empresa, en Argentina su práctica es obligada por ley.

Las empresas desarrollan sus actividades en un marco legislativo con reglas que deben cumplirse. La regulación a nivel global es cada vez más compleja, y tiene como objetivo garantizar la transparencia y sostenibilidad del sistema económico y financiero, y, de las relaciones y transacciones económicas tanto con los presupuestos públicos, como en la interacción de los agentes económicos.

En este contexto, en Argentina, y sobre todo a partir de la ley 27.401 sancionada en 2017 de Responsabilidad Penal de las Personas Jurídicas, toma importancia el término de “Compliance”, y sobre todo el “Compliance Corporativo”: práctica asociada a crear estrategias para adoptar una buena ética de negocios, detectar riesgos de manera temprana, operar de acuerdo a todos los preceptos legales y evitar incumplimientos, irregularidades e infracciones.

En este sentido, el Compliance se ha transformado en una “cultura del cumplimiento”, la cual -por obligación o por necesidad- es adoptada cada vez por más compañías, estableciendo distintas medidas:

  • Elaboración de diagnósticos de riesgos
  • Desarrollo de un canal de denuncias de incumplimiento con protección para el denunciante y feedback de resultados
  • Un área responsable del cumplimiento
  • Un mecanismo de evaluación de integridad de proveedores
  • Un plan de capacitaciones para el personal
  • Un sistema de trazabilidad que garantice que la organización sea auditable y mensurable respecto de su Plan de Integridad, entre otros módulos fundamentales.

“Esto se debe, en parte, a que los riesgos a los que se enfrentan las empresas por incumplimiento, pueden traer graves consecuencias tales como multas y sanciones, pérdidas de negocios, reputación negativa o exclusión de licitaciones y subvenciones públicas, hasta sanciones del tipo penal económico como baja del registro fiscal para actuar como empresa”, explica Martín Piñeiro, Chief Digital Officer de Worldsys, empresa que desarrolló en este contexto una suite integral para el Compliance Corporativo, que además de garantizar el cumplimiento, proporciona una detección temprana de riesgos.

Frente a estas posibles consecuencias, la innovación tecnológica se vuelve fundamental. Tal es el caso de las soluciones Regtech, una tecnología que ayuda a cumplir con los requerimientos regulatorios mediante la automatización de procesos y la actualización constante de acuerdo a los últimos cambios normativos. De esta manera garantizan un correcto cumplimiento, optimizando tiempos y costos.

En esta línea, Worldsys desarrolló una suite integral para el Compliance Corporativo, mediante la cual el oficial de cumplimiento podrá gestionar todas las líneas de trabajo establecidas por la Ley 27.401 y seguir las mejores prácticas internacionales en la materia. Su fin no solo es garantizar el cumplimiento, sino también proporcionar una potente herramienta para la detección temprana de riesgos.

Desde el lado de la evaluación de Proveedores, la organización podrá realizar análisis en base a matrices de riesgo configurables. El software permite programar alertas ante la detección de potenciales riesgos y facilita la gestión de toda la documentación necesaria para la «debida diligencia» -concepto que alude a la previa investigación de una persona o empresa antes de la firma de un contrato-, mediante un onboarding en el que el proveedor podrá auto-administrar su legajo, es decir, el mismo proveedor accede a la plataforma y sube toda la documentación requerida. Esto aliviana la carga de trabajo por parte de la empresa en relación a la gestión documental.

Por otra parte, dicha herramienta, provee un módulo pensado para administrar los Códigos de Conducta de manera eficiente, con herramientas de control de versiones, confirmación de lectura por parte de cada miembro de la organización, instancia de evaluación para asegurar la correcta comprensión, notificaciones push ante nuevas actualizaciones y asignación de roles de editor, validador y publicador para cada capítulo de la política de integridad de la compañía.

“El éxito del Compliance Corporativo radica en prever los riesgos. Funciona antes de que las cosas salgan mal. Apoyarse en soluciones basadas en la innovación tecnológica es clave para operar dentro de un marco normativo, reduciendo los costos, detectando riesgos y estableciendo un modelo de negocios basado en la ética”, finaliza el Chief Digital Officer de Worldsys.