Por Fernando Montenegro (*)
En el proceso de transformación digital, las redes definidas por software representan un avance en conectividad, funcionando como habilitadoras para tecnologías que aún van a ganar tracción en los mercados de América Latina, como inteligencia artificial, IoT y Big Data.
Según datos de Security Navigator, un informe anual que analiza la evolución y los cambios en las ciberamenazas, publicado por Orange Cyberdefense, en el 2020 el 51% de las medianas empresas se vieron afectadas por incidentes relacionados con la red y anomalías en sus aplicaciones, como divulgación de información, actividades de escaneo, intentos fallidos de inyección de SQL y de intrusión. La protección de datos es una de las mayores preocupaciones de las organizaciones, si no la principal. El rol de SDN en esta ecuación es facilitar la inclusión de funciones de seguridad en la red.
Para 2022, se espera que el mercado de SDN crezca y alcance una inversión de U$S 132,9 billones, según datos de Allied Market Research. Y esto no es todo. Este concepto, que se incorpora a las tecnologías de virtualización de funciones de red (NFV) y WAN definida por software (SD-WAN), permite una mayor eficiencia en el uso de recursos, y agilidad para entregar conectividad, con mejor control del desempeño de las aplicaciones y de las políticas de seguridad.
Al ser más flexible, SDN posibilita la creación de firewalls cuando y como sea necesario. Es factible también sumar más privacidad, ocultando direcciones internas e información importante de la organización, además de crear filtros instantáneos, como programar los routers para impedir el acceso en el momento en que se detecta un ataque.
SDN simplifica la gestión de políticas de seguridad de la información en la capa de software o hardware dentro de las empresas. La orquestación concede una visión más centralizada y entrega las funcionalidades a través de dispositivos administrados dentro de la plataforma. La manera en que los empleados utilizan la infraestructura puede comprometer la red o abrir espacio para ataques. Por este motivo, el controlador tiene un papel fundamental para la programación de los niveles de seguridad: si por un lado es posible diseñar la red de acuerdo con las pautas definidas por la empresa, por otro, un ataque causado por alguna brecha en la programación de la red puede dejar el negocio vulnerable. Así, el driver de SDN necesita estar bien protegido ya que se convierte en un punto preferencial de ataques. Si el hacker lo derriba, toda la inteligencia de la red se pone en riesgo y puede ser destruida, por lo que es importante determinar una arquitectura de red de forma planificada y estructurada, utilizando SDN como un habilitador.
El impacto del COVID-19
Se espera que la tecnología de redes definidas por software experimente una gran demanda en los próximos años, ya que varios proveedores están aumentando sus inversiones para mantenerse al día con el aumento del tráfico de Internet. De acuerdo al relevamiento de Allied Market Research, el crecimiento se da a una tasa compuesta anual del 28,2% para el período comprendido del año 2020 a 2027.
Durante el último año, las empresas que aplicaron esta tecnología, han podido adaptarse rápidamente a los nuevos patrones de solicitudes y requisitos de red debido al trabajo desde casa, logrando así mantener operaciones económicamente positivas y eficientes.
Simplificando redes híbridas
El concepto une redes privadas a la red pública o internet y servicios en la nube. En este contexto, SDN facilita esta combinación, debido a que es la capa de gestión sobre la red híbrida. En la medida en que admite funcionalidades a través de servicios virtualizados, disminuye la exigencia por la implementación de diversos dispositivos dentro de la red. El diseño de la infraestructura híbrida se mantiene (combinar redes, tener distintos accesos de red pública, red privada y conectividad a la nube) y SDN simplifica la integración, por ejemplo, utilizando SD-WAN, que permite tener automatización y mejor uso de diferentes caminos dentro de la red.
Los gestores de TI continúan con el desafío de hacer del área de tecnología un lugar estratégico para los negocios de la empresa, sin embargo, cuentan con los beneficios de una red cada vez más flexible, segura y con espacio disponible, que habilita programaciones en la nube.

(*) Sales Director Spanish Latam de Orange Business Services.